miércoles, 26 de noviembre de 2014

La existencia de Dios. Pruebas en la Edad Medieval

Hoy podemos debatir sobre la existencia de Dios con una mayor amplitud de conocimientos y relatos históricos que se tenían en la antigua Edad Media, entonces, este debate estaba mayormente entre filósofos. Algunos de ellos aportaron muchas teorías filosóficas, como es el caso de Tomás de Aquino.

Santo Tomás se encontrará con un relativamente amplio desarrollo del pensamiento filosófico y con una nueva explicación de la realidad que se había desarrollado en Europa recientemente y era conocida como "averroísmo latino". Hasta entonces la filosofía occidental se había mantenido en el marco de la tradición platónica, en un intento continuado de fusión del platonismo con el cristianismo, mediatizado por la versión dada ya por San Agustín. Santo Tomás romperá parcialmente con dicha tradición adoptando el aristotelismo como base de su pensamiento filosófico. 

Romperá también con la tradición al adoptar una nueva postura respecto a las relaciones entre razón y fe.

Así, tanto la adopción del aristotelismo como su concepción de la naturaleza de la relación entre razón y fe, conducirán a Sto. Tomás al desarrollo del "realismo filosófico", replanteando de un modo radicalmente nuevo numerosas cuestiones que hasta entonces se habían considerado ya decididas.

Pero ¿Qué tipo de demostración hemos de elegir? No podemos partir de la idea de Dios, ya que eso es precisamente lo que se trata de demostrar, lo que se trata de conocer. Tampoco podemos recurrir a la demostración "a priori ", puesto que esta demostración parte del conocimiento de la causa, y de él llega al conocimiento del efecto: pero Dios no tiene causa. Sólo nos queda, pues, partir del conocimiento que proporciona la experiencia humana, de los seres que conocemos, tomados como efectos, y remontarnos, a través de ellos, a su causa, es decir, argumentando " a posteriori ".







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